Las guitarras muertas
Mi tierra está sobre los ríos ceñida al mar,
ningún otro lugar tiene voz tan lenta
donde mis pies vagan
entre juncos pesados de caracoles.
Cierto, es otoño: en el viento a jirones
las guitarras muertas levantan las cuerdas
sobre la boca negra y una mano agita los dedos
de fuego.
En el espejo de la luna
se peinan muchachas de pechos de naranjas.
¿Quien llora ? ¿Quien azota los caballos en el aire
rojo ? Nos detendremos en esta orilla
a lo largo de las cadenas de hierba y tú, amor,
no me lleves delante de aquel espejo
infinito: allí adentro se miran muchachos
que cantan y árboles altísimos y aguas.
¿Quien llora ? Yo no, créeme: en los ríos
corren exasperados chasquidos de una fusta,
los caballos oscuros los relámpagos de azufre.
Yo no, mi raza tiene cuchillos
que arden y lunas y heridas que queman.
Salvatore Quasimodo
ningún otro lugar tiene voz tan lenta
donde mis pies vagan
entre juncos pesados de caracoles.
Cierto, es otoño: en el viento a jirones
las guitarras muertas levantan las cuerdas
sobre la boca negra y una mano agita los dedos
de fuego.
En el espejo de la luna
se peinan muchachas de pechos de naranjas.
¿Quien llora ? ¿Quien azota los caballos en el aire
rojo ? Nos detendremos en esta orilla
a lo largo de las cadenas de hierba y tú, amor,
no me lleves delante de aquel espejo
infinito: allí adentro se miran muchachos
que cantan y árboles altísimos y aguas.
¿Quien llora ? Yo no, créeme: en los ríos
corren exasperados chasquidos de una fusta,
los caballos oscuros los relámpagos de azufre.
Yo no, mi raza tiene cuchillos
que arden y lunas y heridas que queman.
Salvatore Quasimodo
6 comentarios:
Hace tiempo leí unos poemas suyos en un ABC cultural. Intenet estaba muy vacío entonces y no pude encontrar nada sobre o de él. Hasta que has puesto el tuyo y lo he recordado.
¡NáN, bandido! ¡Me has engañado con el heterónimo! Y yo aquí contestando formalmente.
No sabía que tenías un segundo blog.
Ah, si, sí. No me di cuenta de que estaba usando ese nick.
Ese blog literario suyo es de mucha enjundia, NáN. Leo que se aficionó usted a La biblioteca de Babel. Yo compré algunos, pero me parecían carísimos(en aquellos tiempos mi economía estaba para pocos caprichos). Creo recordar que pasaban de las 1.000 pesetas, unas tres y hasta cuatro veces más que los libros de Alianza.
Sí, eran libros caros, pero preciosos. Me suscribí y recibía 3 cada trimestre. Algo de lo suyo debió pasarme, porque el quinto paquete no lo pude retirar de Correos, aunque tenía el aviso. Después, siempre que he encontrado uno en la Cuesta de Moyano, lo he comprado.
Son preciosos. Tengo algunos y me encanta mirarlos de vez en cuando. Y ahora son todavía más caros de lo que fueron cuando salieron, porque los coleccionistas a los que les falta alguno, los han encarecido. Llevo tiempo buscando 'El ojo de Apolo', de Chesterton pero no lo encuentro.
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