miércoles, 3 de febrero de 2010

Eternidad que se acaba

"Te quiero porque tienes las partes de la mujer en el lugar preciso y estás completa. No te falta ni un pétalo, ni un olor, ni una sombra. Colocada en tu alma, dispuesta a ser rocío en la yerba del mundo, leche de luna en las oscuras hojas. Quizás me ves, tal vez, acaso un día, en una lámpara apagada, en un rincón del cuarto donde duermes. Soy la mancha, un punto en la pared, alguna raya que tus ojos, sin ti, se quedan viendo. Quizás me reconoces como una hora antigua cuando a solas preguntas, te interrogas con el cuerpo cerrado y sin respuesta.
Soy una cicatriz que ya no existe, un beso ya lavado por el tiempo, un amor y otro amor que ya enterraste. Pero estás en mis manos y me tienes y en tus manos estoy, brasa, ceniza, para secar tus lágrimas que lloro.
¿En qué lugar, en dónde, a qué deshoras me dirás que te amo? Esto es urgente porque la eternidad se nos acaba. Recoge mi cabeza. Guarda el brazo con que amé tu cintura. No me dejes en medio de tu sangre en esa toalla. "

Jaime Sabines

5 comentarios:

Anonymous La donna è mobile ha dicho...

¡La tengo! ¡Paren el cronómetro! Tengo la canción que se necesita escuchar después de leer eso:

http://www.youtube.com/watch?v=HzeVGSNyf-0

Y ahora ya es cuando se queda una más ancha que larga...

¿Ves?

Ay...

4 de febrero de 2010, 16:57  
Blogger Luna ha dicho...

Es una preciosidad de texto.

Un abrazo

8 de febrero de 2010, 9:52  
Blogger QuiaSint ha dicho...

Claro, Luna, es Sabines. ¡Ay, Sabines!
Vale, Donna, pondremos una canción, pero a Rapha lo dejamos para otra.

9 de febrero de 2010, 8:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Fix you.
O, como mucho "Ellis island"

.....esas son las únicas profanas músicas posibles.

9 de febrero de 2010, 22:32  
Blogger Luna ha dicho...

Preciosa canción para el texto.

Saludos

12 de febrero de 2010, 18:14  

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