miércoles, 28 de marzo de 2012

Sanatorio y otros

4 comentarios:

Blogger T ha dicho...

Sir, sobre lo que me decía ayer acerca de la huelga, le cuento que la calle de Alcalá, en su tramo de Cibeles a Sol, está empezando a llenarse de manifestantes. Lo que es una lástima es que han perdido muchas dósis de ingenio a la hora de elaborar consignas y las que estoy escuchando son muy lamentables - Mariano, marrano no llegas al verano o Lucía Figar, hija de puta, que ni tan siquiera rima -. ¡En fin, una pena todo!
Eso sí, esta mañana en mi lugar de trabajo el seguimiento de la huelga no ha llegado ni al 6%.

(Horroso edificio, oiga. Y el resto del catálogo, espeluznante)

29 de marzo de 2012, 17:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

En mi empresa somos algo más de medio centenar y a la huelga sólo fuimos tres, uno de ellos una representante sindical. La cosa ha mejorado, porque en la anterior todos los delegados acudieron a trabajar. Uno nos lo dejo bien claro: "No voy a perder los cien euros", razonó en una reunión.
Yo hasta ahora las he secundado todas; eso sí, a las manifas no me apunto. Porque, digo yo: si ya me he manifestado ejerciendo mi derecho a huelga, para qué voy a hacerlo otra vez. Raro que es uno. Lo que siempre me repite un amigo: "En cuanto dejen de ser gratis y haya que pagar, seguro que no te pierdes ninguna". Y podría ser.

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Lo de los edificios y monumentos, como tantas cosas, es cuestión de gustos. Sin llegar a ser geniales, algunos de los de la muestra los encuentro meritorios. Me pasa, por ejemplo, con las obras de Wright: la Casa de la Cascada me parece maravillosa; en cambio su Guggenheim me resulta casi feo y el Johnson, un auténtico horror.

¡Ah!, tengo un faro para usted. Creo que que gustará por el encuadre. Ya se lo notificaré en su página. Hoy no puede ser, que voy muy atropellado. Si hay alguna errata en la escritura, discúlpeme.

Un abrazo.

Sirwood

30 de marzo de 2012, 12:45  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Los fallos sintácticos, también.

S.

30 de marzo de 2012, 12:47  
Blogger T ha dicho...

Reconozco que no entiendo nada de arquitectura y me muevo por la simpleza de 'me gusta' - 'no me gusta', porque los aspectos técnicos y otras singularidades se me escapan.
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A mí tampoco me gustan las manifas, aunque esté de acuerdo con la causa que las convoca. En general, huyo de las aglomeraciones de cualquier signo.


Gracias por el faro, Sir.
Un beso.

30 de marzo de 2012, 13:09  

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