El azar me ha traído aquí y resulta que el sitio está lleno de conocidos. Incluso están algunos, me resito a utilizar el os/as, a quienes creía retirados en un monasterio.
¡Querida Foster, qué alegría más grande saber de usted! Y qué recuerdos tan entrañables me trae. ¡Ay, aquel largo año en que ambos fuimos prácticamente los dos únicos sostenes del Pabellón! Por cierto: el romántico de Scaramouche lo sigue manteniendo abierto, aunque apenas hay visitas. Acabo de pasarme por su blog (ya sé: mi descompañía no admite perdón). Veo que le puso fin. “Este blog nació en un foro muy divertido”, dice usted. Ciertamente: compartimos todos muy buenos momentos. Sic transit… Ítem más: la supongo de concierto en concierto. Y repito, repito, repito: ¡Qué alegría! Un fuerte y cariñoso abrazo.
Sí, lo cerré en noviembre pasado, justo al llegar a las 500 entradas. Sé que el Pabellón resiste porque paso por allí de vez en cuando. Soy una sentimental, Sir. Por eso, le agradezco mucho su post de hoy con las alaridos de la gran diva incluidos.
Por cierto, su 'hilo - blog' en el Pabellón, en aquellos meses en los que sólo usted y yo nos dejábamos ver por allí, sigue siendo para enmarcar.
5 comentarios:
El azar me ha traído aquí y resulta que el sitio está lleno de conocidos. Incluso están algunos, me resito a utilizar el os/as, a quienes creía retirados en un monasterio.
¡Qué agridulce reencuentro!
Un beso, Sir.
¡Querida Foster, qué alegría más grande saber de usted! Y qué recuerdos tan entrañables me trae. ¡Ay, aquel largo año en que ambos fuimos prácticamente los dos únicos sostenes del Pabellón! Por cierto: el romántico de Scaramouche lo sigue manteniendo abierto, aunque apenas hay visitas.
Acabo de pasarme por su blog (ya sé: mi descompañía no admite perdón). Veo que le puso fin. “Este blog nació en un foro muy divertido”, dice usted. Ciertamente: compartimos todos muy buenos momentos. Sic transit…
Ítem más: la supongo de concierto en concierto.
Y repito, repito, repito: ¡Qué alegría!
Un fuerte y cariñoso abrazo.
Sirwood
Sí, lo cerré en noviembre pasado, justo al llegar a las 500 entradas. Sé que el Pabellón resiste porque paso por allí de vez en cuando. Soy una sentimental, Sir. Por eso, le agradezco mucho su post de hoy con las alaridos de la gran diva incluidos.
Por cierto, su 'hilo - blog' en el Pabellón, en aquellos meses en los que sólo usted y yo nos dejábamos ver por allí, sigue siendo para enmarcar.
Un beso.
Yo también soy un sentimental. Es una debilidad, pero no tiene remedio. ¡Suicidémonos juntos!
Este fin de semana, no; que tengo comisión de fiestas.
Otro beso.
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